Con 500 dólares de presupuesto y una semana de trabajo como límite, alumnos recién graduados de la Universidad de Ball State, fueron puestos a prueba para producir una instalación dentro de la misma universidad.

El resultado fue una estructura simple basada en hexágonos que pudiera actuar como como un techo colgante de iluminación y creara una atmósfera diferente. Todo el despiece fue desarrollado en Grasshoper y Rhino, y posteriormente cortado con láser. El sistema de ensamblaje fue tal, que las únicas conexiones entre las piezas fueran los cables de las lámparas y así crear una superficie accidentada.

via: core77